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al-Idrisi, un viejo geógrafo

Abū Abd Allāh Muhammad al-Idrīsī, Al-Idrisi o El Idrisi, ​ fue un cartógrafo, geógrafo y viajero.

Nació en el Imperio almorávide del siglo XII, vivió y desarrolló la mayor parte de su obra

en la corte normanda de Roger II de Sicilia, establecida en Palermo.

 

Como es obvio, no tengo nada en común con él. No me son atribuibles, sin violentar la verdad, ni su nombre, ni su origen, ni su época, ni su empleo, ni -sobre todo- su magnífica obra llena de esfuerzo, erudición y sabiduría.

No obstante, hace ya muchos años, me atreví a usurpar parte de su nombre y usarlo como nick o apodo en internet. Fue una simple estratagema, urdida para huir de los motes poco amables con los que, a veces, suelen los alumnos obsequiar a sus profesores. Intuí que si me adelantaba a su mordaz inventiva, eligiendo un apodo exótico y poco conocido para ellos y lo difundía en internet, no tardarían en adoptarlo sin recelos y aplicármelo sin mayores resistencias. Así fue.

Para expiar mis delitos de apropiación indebida y suplantación de personalidad, me apresuré a explicarles, siempre que me dieron oportunidad, que había escogido mi apodo como tributo de admiración a su mucha sabiduría. Y me afané siempre, aunque no me diesen la oportunidad, en  divulgar entre ellos la vida y la obra de tan eximio geógrafo.  

 

Este Blog, como el perfil de Facebook asociado a él, pertenecen a este viejo admirador de Al-Idrisi, que es, al mismo tiempo, un viejo geógrafo o un geógrafo viejo, según prefiera cada cual. Los defectos y virtudes que denotan esos tres apelativos, (admirador, geógrafo y viejo) concurren en mi persona.

 

He empezado a construirlos porque, habiendo llegado a una edad en la que cabe esperar que la memoria (entre otras facultades) se vaya debilitando, he juzgado conveniente ir anotando e ilustrando gráficamente mis recuerdos, no solo para fortalecerlos en mi cabeza, sino para formar con ellos la única herencia que puedo dejar a mi gente:

un pequeño manual donde se recogen planos de situación, fotografías y comentarios que señalan con la mayor exactitud posible dónde están las cosas que me importan. Ese es el objetivo que persiguen estas publicaciones.

Al fin y al cabo, eso es lo único que sabe hacer un geógrafo:

decir donde están las cosas.

O dicho de otro modo:

poner las cosas en su sitio.

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